Edguin, deja de lado el grafismo complejo, para convertir su obra en trazos directos, seguros, limpios, sin reservas, con lo indispensable para acercarnos en un contacto franco a sus intenciones, permitiéndonos leer con efectividad cada una de sus obras.
El conocimiento del oficio como dibujante, nos adentra en los aspectos psicológicos del hombre, fusionados con el paisaje circundante. Encuentra en ellos la relación del carácter y la semejanza física, asimila las individualidades en sus modelos, los agrupa en su recogimiento como seres solitarios en actitudes de ternura.
El dibujo lidera su obra, su expresión plástica está basada en él, todas sus enseñanzas y mensajes nos hablan de un artista con principios que reaccionan al primer contacto, a la primera luz y a la primera penumbra. La tarea de dibujar constantemente, hace de Edguin Barrera un conocedor de los secretos técnicos y esto a su vez genera y guía su capacidad, llevándolo hacia la gran paleta, con la espátula como herramienta y el óleo como graficador de imágenes para perennizar a la vida.
WILFRIDO ACOSTA
"Me encanta el dibujo, nunca dejo de hacerlo. Soy su prisionero y disfruto de serlo; no quiero librarme de esa pasión que siento cuando estoy dibujando, hacerlo; es vivir muchas veces a la vez".
EDGUIN BARRERA
